Propaganda de guerra: uso planificado de propaganda y otras acciones orientadas a generar opiniones, emociones, actitudes y comportamientos en grupos extranjeros, enemigos, neutrales y amigos, de tal modo que apoyen el cumplimiento de fines y objetivos nacionales.
La propaganda de guerra se desarrolla a partir de la Primera Guerra Mundial. En esta época se realizaron las primeras investigaciones sobre técnicas propagandísticas. Tiene un aspecto particular, por el que es denominada “Guerra psicológica”, un concepto nacido en Estados Unidos.
Mucha propaganda de guerra está apoyada en información falsa ya que uno de los propósitos de este tipo de comunicación persuasiva es evitar que los ciudadanos conozcan la verdad.
Actualmente el fenómeno de la propaganda se ha diversificado y tecnificado. Después del 11-S la política de Bush se centró en propagar el supuesto Choque de civilizaciones y la maldad del Eje del mal. Bajo esta propaganda promovió y logró el respaldo popular para invadir Iraq con el argumento de que Saddam Husein poseía armas de destrucción masiva y que apoyaba a la red Al Qaida.
Recientemente Bush, en relación a Irán, ha usado la denominación de fascismo islámico para justificar un ataque contra Irán. Cuando la propaganda es transmitida eficazmente, puede volverse más peligrosa que el propio armamento bélico.
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