domingo, 18 de enero de 2009

STOP THE VIOLENCE

“Nosotros, los ciudadanos buenos, norteamericanos que representamos los ideales de la libertad y de la igualdad, del sueño americano, tenemos que tener armas para proteger nuestra propiedad privada y para que nuestros hijos se eduquen en libertad; nosotros tenemos que enfrentar a los malos, tenemos que tener armas más grandes que las que tienen ellos, para poder eliminarlos”.
En Estados Unidos hay unos 250 millones de armas de fuego para 300 millones de habitantes, y aproximadamente el 45 por ciento de los hogares estadounidenses posee una. En Washington se registra una de las tasas más altas de asesinatos por habitante del país.

Los ciudadanos tienen derecho a tener pistolas y rifles, tanto para defenderse como para cazar. Las autoridades insisten en que estas leyes han contribuido a reducir la criminalidad en el área.

“Más de 30 000 personas mueren anualmente por heridas de bala en Estados Unidos y existen más armas en manos privadas que en cualquier otro país”

En este país existe una cultura que promueve la violencia. En Estados Unidos sus ciudadanos cometen actos de violencia contra profesores, administradores y estudiantes.

En los Estados Unidos existe la idea de que las armas y el uso de la violencia son un método para conseguir la libertad. La política armamentista de Bush alimenta esta ideología en una sociedad con un marco de conflictividad social.

No hay un registro preciso de armas de fuego. Se calcula que son más de doscientos millones de pistolas, revólveres, rifles y armas de guerra que, en la mayoría de los estados, pueden ser adquiridas con un ligero trámite en el que no tener antecedentes penales es la única condición exigida por las autoridades para ejercer el derecho constitucional a poseer un arma.

“La Constitución de E.U. no dice en ningún caso que se prohíbe de forma absoluta la tenencia y uso de pistolas para la autodefensa en casa”

En Estados Unidos hay un uso de la violencia permanente: los jóvenes viven rodeados de una violencia que es negada, que los oprime, que no puede negar la falta de tolerancia hacia los inmigrantes internos, la falta de cobertura social, la persecución de las minorías como los latinos. Las desigualdades se manifiestan en el ámbito de la juventud mucho más fuerte.

Estados Unidos desde el 11-S ha sido victima de una paranoia obsesiva con la seguridad, lo cual ha justificado una guerra, resulta contradictorio con la política Bush que la mayor amenaza a la seguridad nacional no sea el terrorismo o los regimenes islámicos sino su propia población y millones de armas que circulan libremente.

BOWLING FOR COLUMBINE

Este documental the Michael Moore ofrece una visión controvertida e inflexible de la patología de violencia y miedo en los Estados Unidos. ¿Son una nación loca por las armas o, simplemente, están locos? ¿Son los conflictos raciales aún por resolver los que causan tantas muertes? ¿O es que simplemente los americanos son históricamente propensos a la violencia?

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